Ayer atendí un paciente varón de 42 años profesional universitario y cuando me contó su problema tuve claro que escribiría sobre esto que me contaba. Lo veo muchas veces en consulta y me da pena y rabia.
Este hombre lleva padeciendo una eyaculación precoz desde siempre que lo ha tenido con la sensación de que nunca hizo disfrutar a su pareja, hace 6 años comienza a sufrir episodios de disfunción eréctil que le complican aún más su vida sexual, hasta el punto de que hace 3 años ella le dice que no puede más y lo deja. Se produce un divorcio tenso con juicios y muchísimos reproches muy duros.
La pareja termina muy mal y él comienza a salir con otras mujeres, para solventar su problema compra en Internet productos para la erección, no sabe ni la marca de lo que ha estado tomando durante meses. No tiene un prospecto, ni un nombre, nada, pero como le ha resultado medianamente positiva no las deja. Un urólogo le dijo que su pene estaba sano y que sería psicológico, pero no lo deriva a nadie ni le indica qué hacer.
Ayer por fin se decide y acude a un especialista en sexología, cuando me lo cuenta todo lo que padece es un problema muy serio y grave para él, pero para mí como especialista son cuadros muy sencillos de resolver. Una eyaculación precoz como la suya puede resolverse en 5 o 7 sesiones y el problema con la erección casi ni lo trato pues se suele resolver durante el tratamiento de la eyaculación precoz y si no se trata en 3 o 4 sesiones más.
Es decir, en dos meses como mucho este hombre dejará de tener problemas sexuales, si no surgen complicaciones y él ha tardado 25 años en plantearse su eyaculación precoz, 6 años aguantando una sexualidad cada día más mala por las pérdidas de erección, abandono de las demostraciones de afectos hacia su pareja que a esta la llevan a dejarlo a él y a quitarle casi todo su mundo, familia, casa, medio sueldo, etc.
¿Tan difícil es que reconozcamos que padecemos una disfunción sexual?,
¿Tan costoso acudir a un médico sexólogo y contarle lo que nos pasa?
Muchos dicen que les daba mucha vergüenza contar su problema. ¿Pesa más la vergüenza de contar un trastorno que padecemos que perder todo aquello por lo que hemos luchado toda una vida?
Algunos compañeros han investigado este hecho y han comentado la media de 6 a 12 años para que un hombre acuda a un especialista en Sexología. (también hay mujeres que tardan esto mismo, pero en bastante menor proporción)
Sufrir por machismo.
No te lo pienses más, un especialista en Sexología es mucho más barato que un divorcio o que tomar pastillas sin control farmacéutico.