CITAS CLÍNICA: 686 010 663 (en consulta directa u online)

Este es un tema, el de la asincronía sexual, que se presenta muchas veces en consulta, unas veces como motivo principal y las más como una queja añadida a otra disfunción, las formas son variadas:

  • mi pareja siempre tiene más ganas que yo
  • mi pareja no tiene ganas nunca,
  • mi pareja se enfada cuando yo no tengo ganas
  • como yo le diga que tengo ganas ella o él me presenta alguna excusa
  • siempre tiene otras cosas que hacer
  • se acuesta siempre después que yo
  • se ve todos los partidos y yo mientras en la cama acabo durmiéndome
  • etc..

Esto da lugar a una pregunta que realmente no tiene respuesta exacta ¿Cuánto es lo normal en una pareja?

Normal o no está muy claro que con la cantidad de dificultades que la vida cotidiana nos pone, el encuentro sexual se vuelve algo difícil de sincronizar para muchas parejas. A esta falta de sincronía le llamamos «asincronía sexual»

Algunos en un intento de resolver la falta de tiempo pretenden hacer un sexo de calendario, los sábados por la mañana, las siestas del domingo, y así todo el calendario, pero el problema está en que el hecho de que tenga el sábado sin problemas no quiere decir que tenga ganas o deseo para mantener esa relación que «toca». 

Muchas mujeres me comentan «es que siempre que me entran ganas no puede ser y cuando si puede ser ya no siento esa gana». Y es que cuando tengo ganas de comerme un pastel no encuentro pastelería y cuando encuentro pastelería no tengo ganas de comer dulces.

Muchos hombres dicen estar siempre dispuestos y se creen muy sexuales por ello, y es que con un deseo llamado finalista, es decir basado en las ganas de eyacular se haga como se haga pues no es difícil que se perciba como siempre deseoso. Eyacular requiere de poco deseo y es tan fácil de conseguir que no le supone un problema ninguno responder a todos sus deseos de hacerlo.

Las diferencias psicofisiológicas entre hombres y mujeres son la verdadera causante de esta asincronía, hombres y mujeres no deseamos lo mismo, ni de la misma forma ni tiene las mismas cualidades y que duda cabe que ni las mismas cantidades.

Hay personas que desean disfrutar del sexo casi a diario y otras que casi no lo desean nunca. Ambas son normales. Estas diferencias son completamente normales pues el ser humano no es una máquina sino un ente con muchas particularidades que lo diferencian del resto de sus vecinos.

la solución ante los casos de asincronía que causen problemas es el diálogo abierto entre los miembros de la pareja, sean hetero, homo o de la orientación sexual que sean.

¿Te has encontrado alguna vez a alguien que tenga las mismas ganas de ir al cine, el mismo día, a la misma hora y a la misma película que tu? pues imagínate que en esto del sexo intervienen muchísimos más cuestiones, una físicas otras emocionales otras simplemente sociales. No puedo hacerlo con los niños en casa, no tengo ánimos para diversión o no tengo cuerpo para movimientos.

Si deseas leer algunas cosas más sobre esta cuestión las he escrito en mi blog sexologíapedrovillegas.com, no repito el artículo en este sitio porque google analiza como copia aunque sea el mismo autor y lo penaliza, por ello os invito a mirar en mi blog. Ahí encontrareis algunas otros temas sobre disfunciones o sexualidad en general en el buscador podéis introducir palabras claves sobre el tema que os interesa.

Y por supuesto si aún tienes alguna duda y deseas que te la aclare no tienes más que escribirme a través del contacto de esta página