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Capítulo 3

Ya hay un embarazo y ahora qué

El inicio de la maternidad y/o paternidad implica un nueva situación en la que interactúan diferentes factores que comentaremos.

La manera en la que se afronte puede generar situaciones de insatisfacción sexual y de relación en la pareja y la erótica o, por el contrario, fortalecer el vínculo afectivo.

De las primeras cosas que suelen suceder:

Cambio de enfoque: de la pareja hacia, primero el propio embarazo y después al bebé. Esta situación es muy habitual que la viva más ella que él, ella se despierta todos los días con la sensación interna de que hay algo ahí dentro suya, él en cambio no percibe esto y hay días en las que el embarazo de su pareja “no existe”, otras cuestiones ocupan su vida. Esta diferencia puede ser fuente de conflictos o una oportunidad de que la pareja aprenda a comunicarse más y mejor. Esto se hace hablando, comunicando los deseos y los cambios que percibimos y desde luego siendo conscientes de que algo está cambiando y que no podemos mantener las mismas formas de hacer que traíamos antes del embarazo, habrá que cambiar los juegos o las mismas relaciones.

Para que haya una buena comunicación se han de tener en cuenta estos detalles:Una pareja cena en un restaurante y ella está aburrida mientras él mira su móvil

Fundamental: Apaga la tele y el móvil o celular

Si queremos tener una buena comunicación habrá que tener en cuenta algunas cuestiones que llamamos «Habilidad de escucha»

Qué no hacer:

  • No interrumpir al que habla
  • No juzgar y menos antes de oír todos los argumentos
  • No ofrecer ayuda o soluciones a menos que se te pidan expresamente o forme parte de tu trabajo
  • No rechazar lo que la otra persona está sintiendo (Por ej. «no te preocupes, calma»)
  • No contar «tu historia» mientras la otra persona necesite hablarte
  • No contraargumentar (Por ej. cuando la otra perso­na dice «me siento mal» y tu respondes «y yo también»)
  • No hacer otras cosas a la vez

Hay que hacer:

  • Mirar a quién habla
  • Dirigir el cuerpo hacia el otro
  • Gestos de asentimiento
  • Hacer preguntas sobre algunos de los detalle que nos comentan
  • No aconsejar a menos que nos lo pidan
  • Preguntar por los sentimientos del que habla

La necesidad de atender al bebé puede llevar a que la pareja quede algo desenfocada y, por tanto, también la relación como amantes. Se hace importante pensar en que en esto del sexo durante el embarazo corren muchos mitos y muchas películas que nos engañan con sus fantasías, la realidad es siempre bien distinta de la ficción.

Así pueden aparecer o cambiar:

El cansancio propio de esta fase, especialmente durante los primeros meses, obliga a buscar momentos de descanso más que otros como el ocio o la vida afectiva en pareja. El sexo a veces cansa y otras relaja, necesita de diálogo y expresión de los deseos propios pues todo lo vivido hasta ese momento se modifica. No nos sirven los conocimientos que teníamos de nuestra pareja y sus gustos eróticos.

Accesos diversos a la erótica que también afectan a la pareja, cada quien tendrá sus apetencias y esto requiere diálogo y ajuste a las nuevas vivencias que pueden no coincidir. No debemos olvidar que mis apetencias las genero yo y por tanto las puedo modificar. Siempre hemos pensado en el sexo como una necesidad y sobre todo como una penetración. Tendremos que aprender a modificar nuestras actividades sexuales y aceptar los cambios. Para ello aprender a fantasear con otros juegos será de vital importancia, ya que nuestro cuerpo y conducta no va a aceptar algo que no esté primero en mi mente.

En el caso de embarazo, los cambios corporales de la mujer: si son vividos de manera negativa, si no se siente a gusto con su cuerpo, difícilmente le apetecerá compartirlo con otro u otra, o lo compartirá pero tendrá dificultades para abandonarse al placer. Esta es la importancia de la autoestima y el esquema corporal

La gestión de la nueva convivencia genera conflictos. Estos pueden abordarse positivamente lo que creará sinergias (que fortalecen el vínculo afectivo) en la pareja o negativamente lo que dificulta las posibilidades de encuentro.

Reorganización de tiempos y espacios, que implica también los de ella y los de las pareja s. A veces por inercia se piensa que se colocarán solos, pero no es así, hay que buscarles su hueco. Si te gustaban algunas aficiones, no las abandones del todo pero si deberás tener en cuenta que ahora no es posible hacerlo como antes cuando querías. Todo tiene su momento y ahora es importante cuestionar nuestras prioridades, de hecho deberíamos haberlas hablado antes de la decisión del embarazo. Pero si no se hizo, siempre hay tiempo cuando se desea una buena convivencia.

Durante el embarazo pueden ocurrir dos hechos bien diferenciados con respecto a su sexualidad:Un mujer embarazada recibe un masaje en la espalada por parte de su pareja

  • Que la mujer mantenga, o incluso aumente algo su deseo y la pareja disfrute de ese momento con la sexualidad como acompañante de la situación.
  • La otra circunstancia sería la contraria, que la mujer disminuya, o incluso pierda el deseo, esto, si no se sabe gestionar, provocará enfrentamientos y enfados o rupturas. Y aún no conocemos del todo los mecanismos pero influye todo, lo orgánico de su estado, lo emocional y muy importante también la actitud de su pareja. Hoy día muchos hombres en estas circunstancias se refugian en la pornografía y sabemos que no es sano pues modifica su visión del sexo que pasa de ser afectivo a ser mecanicista.
  • Hemos de saber que lo más habitual es que estos cambios lo promuevan las hormonas y no son muy manejables por la mujer, y otras veces si concurrirán problemas psíquicos o emocionales, como miedos, ascos, erotofobias, etc.  u otros o problemas de pareja, así ambos miembros de la pareja aprovecharán esos momentos y situaciones para ser utilizados como argumento contra el otro/a.

 

Continuará…  en el próximo capítulo «la sexualidad durante el embarazo»