Con el fin de no sobrecargar la información en esta web os pongo el enlace a un artículo que he escrito en mi blog sobre una cuestión que me planteáis en muchas ocasiones, ¿cómo son los tratamientos en la consulta sexológica?
El enlace es este, haga clic aquí
Se que esto es un tema que genera bastante polémica entre la población en general, también en la propia sexología, ya que andamos muy influidos por las informaciones y las desinformaciones que nos llegan por todos los medios.
La industria farmacéutica que con sus millones nos bombardean con sus productos que parecen servir para todo en el aspecto sexual ¿cómo puede ser que una pastilla para la erección sirva para resolver todos los trastornos que un hombre tiene al no sentir deseo o excitación? pero es que dan la impresión de que el hombre es solo un pene y arreglándole esto no le hace falta nada más. O los nuevos tratamientos con pastillas para mejorar el deseo femenino, una conducta que tiene un apoyo casi total en lo mental y que solo tratan con un modificar las hormonas que las más de las veces no están alteradas.
También hay que cuestionar los tratamientos «naturales» que nos venden en Internet, el ser humano ha usado de todo para mejorar la sexualidad sobre todo de ellos y así hemos acabado con los rinocerontes pues creían que el polvo en que convertían sus cuernos favorecían las erecciones, igual ocurrió también con los tigres de bengala (por sus testículos) que creían servir para lo mismo y así podríamos nombrar miles de mitos, el guaraná, la maca, el ginseng….. Siempre digo que de haber existido algo que realmente sirviera se habría vendido hasta en los supermercados.
Y por último y no por ello menos importantes, los tratamientos de psicólogos que solo preguntan por lo mental o relacional de la persona y jamás se plantean una analítica o una interconsulta médica. Un gran error pues no tienen en cuenta la influencia de lo orgánico en muchos trastornos supuestamente psíquicos.
La conducta sexual humana es una conducta psicosomática y social en la que todo está imbricado y no se puede entender el todo sin analizar cada una de sus partes.