Hace unos días se publicó en la revista de Andrología de la asociación ASESA un trabajo sobre el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la eyaculación precoz: recomendaciones de experto.
En ella se llega al consenso de cómo se debe tratar la eyaculación precoz y me ha encantado porque sus recomendaciones técnicas son las mismas que llevo practicando desde el inicio de mi profesión como Sexólogo. Por fin desde el cuerpo médico se recomienda el tratamiento cognitivo conductual como el más eficaz para resolver estos casos, también se recomienda el apoyo con algunos fármacos, digo apoyo porque por sí solo no resuelven ningún caso, de alguna manera condena al que solo usa esto a seguir tomándolos en cada relación sexual que deseen mantener y sin demasiado éxito, para colmo, como muchos fármacos, con el tiempo dejan de conseguir el efecto deseado.
Destacan en el artículo que la eyaculación precoz es muy frecuente pero los pacientes masculinos son muy reacios a hablar de estos problemas con sus médicos y estos no suelen preguntar por ello, por lo que comentan que es un problema infradiagnosticado y con frecuencia mal tratados.
Muchos compañeros médicos lo único que llegan a saber es lo que el representante farmacológico les muestra que es su producto, no es una especialidad la Sexología que forme parte de los estudios de Medicina, con lo que lo único que hacen por el paciente es recetarles el fármaco.
Sin modificación de conducta (Tratamiento cognitivo conductual) no termina de resolverse pues en el fondo el conjunto de sistemas que intervienen en la respuesta orgásmica son muchos: Sistema Nervioso central y periférico, Sist. Neuroendocrino, Sist. Neurovascular, y cada día se descubre una nueva sustancia o factor que contribuye a estos sistemas.
La modificación no pretende, como muchos entienden, en cambiar la actuación o en aprender trucos de contracción muscular o de respiración, lo que realmente hace esta terapia es dar una forma técnica y tiempo suficiente al organismo para modificar estas actividades de los distintos sistemas orgánicos y mentales. Veamos un ejemplo de ello:
“Imaginemos que alguien que conducía su coche desde siempre y sin problemas en una temporada corta tiene varios accidentes seguidos y en uno de ellos atropella a una familia matándolos, es muy fácil que esta situación le haga temer volver a montarse y cada vez que lo intenta sufre ataques de pánico o crisis de ansiedad de tal envergadura que le impide seguir haciéndolo, en ocasiones abandonan hasta sus trabajos o modo de vida.
En este momento el organismo de esta persona ya no conduce como antes con todo sus sistemas psíquicos y orgánicos relajados, por el contrario habrá modificado su conducta interna para sentir miedo dónde antes sentía hasta incluso placer, el tratamiento de esto requerirá de técnicas muy específicas que procuren la desactivación de los mecanismos de la ansiedad y el estrés y la reactivación de los mecanismos de relajación.”
Esto es lo que intentamos desde la medicina Psicosomática y en Sexología, trabajar con estos elementos, por supuesto ayudándonos de algunos fármacos.
Se comenta también en el artículo de técnicas quirúrgicas para casos muy extraordinarios, tanto que en treinta y tres años de ejercicio no me he encontrado con el caso que lo requiriese.
Recuerde que si desea preguntar por su caso o hacer tratamiento y no cuenta con Médicos Sexólogos en su ciudad puede usar mi consulta Online
